En la sociedad actual altamente tecnificada, ya no hablamos de internet si/no, sino de las posibilidades reales que los medios de comunicación nos proporcionan. Ya no nos preocupan los programas y sus aplicaciones. Existen programas de software libre de casi todas las materias, existen recursos educativos abiertos, a los que poder acceder y usar sin violar ninguna norma, sin incurrir en la delincuencia, y podemos participar elaborando nuestros propios materiales educativos, y compartirlos con otros profesionales del ramo, contribuyendo en la creación de la nueva cultura del aprendizaje constructivo.
Observamos la publicación de el Centre for Learning & Performance Technologies, con la lista de las cien herramientas para el aprendizaje del año 2008, como resultado de una encuesta contestada por más de doscientos profesionales de la educación y la formación.
Las diez herramientas más valoradas son las siguientes:
Las diez herramientas más valoradas son las siguientes:
Delicious, Firefox, Google Reader, Skype, WordPress, Google Search, Google Docs, Power Point, Moodle, Blogger.
Es destacable que sólo una de ellas sea un producto de pago, así como el predominio de los servicios de Google. Se observa la creciente utilización de herramientas para crear blogs y entornos para la enseñanza aprendizaje. Vemos como utilizamos practicamente todas estas herramientas.
Gracias al movimiento mundial de los REA, que se ha visto reforzado por la multiplicación de contenidos producidos por los usuarios y las tecnologías de la Web 2.0, son numerosas las ventajas y las oportunidades para profesores, autores, profesionales del e-learning, desarrolladores y proveedores de contenido, investigadores y responsables políticos y, sobre todo, estudiantes.
En teoría el acceso a toda esta información y posibilidades de aprendizaje tan altamente valorados, está ahí, al alcance de todos, de todos los que vivimos en el mundo civilizado, o mejor dicho de los privilegiados del primer mundo, ya que existe una población importante cuyo acceso a Internet y a las tecnologías de la información y la comunicación no es posible, dadas sus diferencias económicas y sociales y sus carencias, por lo que ellos ni siquiera se pueden plantear dichas posibilidades. Dado que este tipo de aprendizaje es fácil y relativamente económico de llevar a cabo, las autoridades, políticos, organizaciones no gubernamentales, etc, deberían establecer entre sus metas la universalización de la cultura, especialmente ahora que las nuevas tecnologías y sus avances nos lo han puesto tan fácil.
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