domingo, 2 de noviembre de 2008

LA PUBLICIDAD

La publicidad es un proceso de comunicación e información dirigido a un público mayoritario y que tiende a incrementar las ventas de un determinado producto. La publicidad tiene un significado básicamente comercial.
Asimismo, la publicidad pretende crear en el consumidor la necesidad de comprar ciertos productos mediante la persuasión y la repetición indiscriminada de anuncios publicitarios.
Las calles, los autobuses, las revistas, la televisión, la radio, los locales deportivos, etc., contienen un sinfín de símbolos y marcas que acaban formando parte de nuestro entorno más próximo.
Los anuncios nos ofrecen información no sólo sobre productos determinados, sino también sobre temas tan diversos como la ecología, la protección civil, la salud...
Por este motivo, es importante que conozcamos cómo se articula el lenguaje publicitario y que lleguemos a adoptar una actitud crítica ante el hecho publicitario.
La autorregulación publicitaria, como indica Fernando Ramos en su artículo, se lleva a cabo a través de la aplicación de códigos deontológicos, cuyas resoluciones son aceptadas voluntariamente por anunciantes, marcas, empresas, medios, agencias, implicados en el proceso publicitario, la mediación cuando hay discrepancias, y, finalmente, la consulta previa y voluntaria sobre la licitud de un anuncio o una campaña, antes de su emisión, perfilan la nueva cultura de la que se está impregnando el sector publicitario.
La publicidad, como la mayoría de las actividades que se realizan tienen su regulación, mediante leyes generales y particulares, en este caso como Ley General de Publicidad, Ley de Defensa de la Competencia, La Ley de Defensa de los Consumidores, Ley de Marcas. Concepto de delito publicitario, tipificado en el nuevo Código Penal y todo el derecho estatal, comunitario e internacional aplicable.
La publicidad pretende persuadir y para ello cuenta con sus técnicas, el espectador no ve solamente productos, sino que ve promesas, esperanzas; tomamos decisiones y luego buscamos su justificación. Los creativos recurren a la publicidad encubierta para romper los filtros que ponen los consumidores y en ocasiones utilizan la publicidad subliminal, esto es imperceptible de forma consciente por el receptor, pero que actúa sobre el inconsciente y puede influir en su conducta.
Las campañas publicitarias tienen en cuenta los roles sociales o las funciones que se asignan a cada individuo en la sociedad. En la publicidad, esa función es muchas veces sexista, racista, e incluso irreal. Ser hombre o mujer, joven o adulto, niño o anciano, lleva consigo unas obligaciones que la publicidad no sólo pone en evidencia sino que, además, contribuye a perpetuarlo en muchos casos.

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